domingo, 28 de septiembre de 2014

Puedes llamarme necia, aunque prefiero imbécil, y que tú lo seas más, para que acabemos diciendonos te quiero, sonrías y todo se desvanezca ante mí.

Que por mucho tiempo que pase, y conozca a mil personas más, tú y tu recuerdo persistís, como si estuviera incrustado dentro de mí, como si no hubiera pasado nada, como el primer día que te vi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario