Sabes, yo solía llevar conmigo un libro a todas partes, pero nunca lo terminaba, me quedaba entre la página 24 y la 36. Por alguna extraña razón jamás lo pude acabar, lo curioso es que lo llevaba a todas partes, y cuando empezaba la página 35, algo no me dejaba continuar. Recuerdo que una vez estaba leyendo la primera frase de la página 40, decía algo así como "y de repente, me sorprendo pensando en ti" y me di cuenta de que era lo que me sucedía a mí, y justo en ese momento alguien me derramo un café, es lo máximo que he conseguido leer.
Pues bien, ese libro era mi vida, el escritor se dijo a si mismo, 'vamos a plasmar la vida de esta chica', y lo consiguió. Era algo así como mi caja de Pandora, y sin embargo lo perdía una y otra vez, faltaban páginas, o estaba mal impreso.
Quizá es que como me dijo alguien, no era su momento, no era el momento de leer ese libro, tal vez fuese tan parecido a mi vida, que no hubiese tenido gracia acabarlo, saber si esa pareja se volvía a enamorar, o si rompían de una vez..
Lo único que os puedo asegurar es, que si alguna vez tengo la oportunidad de leerlo, jamás llegaré al final, así podré seguir inventando mil historias de cuanto le quiere ella a él.
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