lunes, 21 de julio de 2014

Ever changing.

A veces deseo que sólo hubieses sido una pesadilla, un sueño del que me hubiese despertado en el momento en el que tropecé contigo, sí, tú eres mi piedra en el camino, ese error que no dejo de cometer. Pero, sabes, hay otras veces que me olvido de todo lo malo y consigo recordar que una ves fuimos felices y que sólo contigo he podido sonreír sin fingir.
Es más, me encanta cuando me acuerdo de el día en que te conocí, porque aunque ahora parezca absurdo, sigue siendo unos de los diez mejores días de mi vida. Sí, tal vez no sea el primero, pero tampoco el décimo, y aunque ya no te recuerde como antes, ni tenga esas ganas locas de correr hacia ti y abrazarte, me produces algo que parece una mezcla entre respeto y melancolía.

Y aún así, después de tanto tiempo, eres el único capaz de hacerme escribir por y para ti, el único que hace que las palabras salgan solas, y me hagan sentir tan bien.

Indistintamente original.

Sabes, yo solía llevar conmigo un libro a todas partes, pero nunca lo terminaba, me quedaba entre la página 24 y la 36. Por alguna extraña razón jamás lo pude acabar, lo curioso es que lo llevaba a todas partes, y cuando empezaba la página 35, algo no me dejaba continuar. Recuerdo que una vez estaba leyendo la primera frase de la página 40, decía algo así como "y de repente, me sorprendo pensando en ti" y me di cuenta de que era lo que me sucedía a mí, y justo en ese momento alguien me derramo un café, es lo máximo que he conseguido leer.
Pues bien, ese libro era mi vida, el escritor se dijo a si mismo, 'vamos a plasmar la vida de esta chica', y lo consiguió. Era algo así como mi caja de Pandora, y sin embargo lo perdía una y otra vez, faltaban páginas, o estaba mal impreso.

Quizá es que como me dijo alguien, no era su momento, no era el momento de leer ese libro, tal vez fuese tan parecido a mi vida, que no hubiese tenido gracia acabarlo, saber si esa pareja se volvía a enamorar, o si rompían de una vez..

Lo único que os puedo asegurar es, que si alguna vez tengo la oportunidad de leerlo, jamás llegaré al final, así podré seguir inventando mil historias de cuanto le quiere ella a él.