lunes, 7 de abril de 2014

Y todo se reduce a "él"

+Ei, ¿Qué haces aquí? Ha pasado mucho tiempo desde que tú... Ve.. vete porfavor. 
-He encontrado a alguien que quiere hacerme feliz, me trata bien, no discutimos, y creo que me gusta estar con ella. 
+¿Y? ¿Tendría que alegrarme y ponerme a saltar? Mira, lo siento pero.. 
-Me gusta estar con ella, y tú y yo sabemos que no es lo mismo que querer, quiero quererla, y juro que no puedo, porque no me vuelve loco, no de la manera en que tú lo hacías. Discutíamos a cada segundo, nos mentíamos, pero cuando me gritabas, seguía queriéndote, te amaba. Amaba la forma tan ligera que tenías de usar la palabra amar, amabas la vida, y yo te amaba a ti por eso.
Tu perfume hacía que siempre quisiese más, que te echara de menos en cuanto cruzaba la puerta, tú sabía como hacerme sentir, como nadie podrá volver a hacerlo, y por eso estoy aquí...
-Espera.
Yo te amaba tal y como creía que tú lo hacías, a mí me cuesta mucho confiar en las personas, pero contigo fue totalmente diferente, me hiciste creer en ti de una manera que yo misma caí en tu juego, yo estaba en un sueño del que jamás hubiera querido despertar, si no fuera porque tú.. tú me obligaste a hacerlo. No sé cuando se fue todo a la mierda, pero yo te quería. 

+Aún te quiero. 

-No es suficiente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario